noche de pollos, vacas y osos

miraflores es uno de mis lugares favoritos, no solo porque encuentras muchas cosas para hacer y lugares para ir sino porque la gente que ves es pintoresca. ayer salí con mi hermano, mi pata barrio y mi amiga patty win y fuimos al ya mencionado distrito. santiago y carla estaban en cieneguilla así que los 4 decidimos (ya que no pudimos ir con ellos) salir a conocer un nuevo lugar del que nos habían hablado a barrio y a mi: "la vaca voladora".

dado que vivimos en la punta (patty win en chucuito pero igual la queremos jaja) tenemos que salir temprano para poder chapar una combi y ahorrar sin que los choros del callao esten todavía prestos a robarte hasta las medias.
así que llegamos a larco a las 10:30 de la noche, no bajamos de la rica S y lateamos un par de cuadras hasta san martín.

preguntamos por la vaca voladora esperando que nos miren con cara de "y estos que se han fumado?? la vaca voladora...?" pero nos apuntaron en la dirección correcta y sin mirarnos mal. era muy temprano como ya dije entonces la vaca aún no atendía.

"vamos al pollos pier" dijo win y los 3 estuvimos de acuerdo.


llegamos al pollos y nos fuimos a la parte del fondo como siempre, tomamos 3 jarritas y comimos harta canchita (tanta que nos quedamos llenos y dejamos de pedir más). en una mesa no tan lejana había un personaje que podía tranquilamente ser hermano (a) de "LE", nos pasamos buena parte tratando de descifrarLE hasta que vimos que era un pata.

saliamos del pollo para ir a la vaca y me encontre con mi cerdi que también estaba tomándose una chelita para ir en busca de la vaca voladora. le explique más o menos donde era y seguí mi camino.

resulta que en la vaca (seguro por lo que recién abren) piden DNI y yo NUNCA saco mi DNI... así que la vaca no me dejó entrar, barrio se metió a chekear que tal, fue al baño y salió. dice que está chevere el sitio, así que lo comprobaré el sábado siguiente.

hicimos una veloz parada en son de cuba para buscar a jessy que estaba ahí con su gente teatrera. no aguanté ni 10 minutos, así que salimos disparados.

por fin llegamos al oso. el oso bar es un sitio como ninguno: música excelente, chela a un precio decente, gente rara y decoración kitsch (osea fuera de lo común). como me gusta el oso!!.
no había mucho sitio así que nos acomodamos cerca a la barra, en la cual está atendiendo una chica que conozco.
hemos cantado un huevo de canciones, bailado (en nuestro sitio sino nos quedabamos sin barra), tomado hartas chelas y hemos conversado de la vida.

seguro la vaca me va a gustar pero definitivamente para mi no hay como el oso, el oso pone. sino preguntenle a santiago que una vez me dijo que prefería comer caca antes que ir al oso, pero una vez que lo pisó, se enamoró.