extraño
- ser chiquitita, tanto que podía dormir a mis anchas en el asiento trasero del carro de mis papás. ahora ya no puedo hacerlo porque soy yo la que maneja el carro o estoy de copiloto de alguna amiga.
- cuando mi papá me hacía dormir mientras me cargaba y escuchabamos a josé josé. ha pasado tanto tiempo desde eso que ni siquiera duermo en la misma casa con mi papá.
- ir casi a escondidas al patio de mi abuela con mis primos, tumbar los muebles, pasarnos largo rato armando casas y después dormir ahi porque nos cansabamos de armarla. ahora algunos de nosotros pensamos en tener casas propias y patios propios.
- que mi hermano sea más chiquito que yo, como para poder cargarlo. ahora, aunque obviamente todavía nos queremos, casi siempre discutimos por todo.
- poder llorar con mi mamá y contarle mis problemas. ya que si bien sé que puedo confiar en ella, mis problemas ahora son distintos y no sé como los tomaría ni si me podría aconsejar.
- que mi mami me acompañe hasta que me quede dormida y se asegure de que estoy bien tapada. ahora hay tantas cosas que hacer que a veces yo llego a la casa a asegurarme de que ella este bien tapada y durmiendo tranquila.
hay muchas cosas que se extrañan, ninguna de ellas volverá. pero en este último tiempo me sirven para recordar que antes todo era más puro, noble y me imprimen una sonrisa nostálgica cada vez que pasan por mi mente.
2 Comments:
Todos extrañamos esas cosas, pero asi es la vida pes... ese es el precio de crecer
tener dolor de cabeza (o de pie, o de oído, o de mano) y que mi mamá me diga: es porque ya es hora de dormir.
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